lunes, 21 de diciembre de 2009

El turismo prevé recuperarse en 2010

El Bicentenario como oportunidad

La menor llegada de extranjeros dejó un 25,8 % menos de divisas respecto del anterior y también disminuyó el turismo doméstico. La actividad es la tercera fuente de divisa y representa el 7,5 % del PBI.
El sector turístico en nuestro país ha tenido un traspié con origen en la crisis global y la gripe A, pero proyecta recuperar el terreno perdido el próximo año de la mano del promocionado bicentenario y volver a números récord en 2011.
“El sector se está reactivando y las expectativas son positivas. No sé si el próximo año vamos a recuperar los niveles de 2008, pero sí los superaremos en 2011”, señaló Oscar Ghezzi, presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina. Esta Federación agrupa a cámaras representantes de 10.000 hoteles y 40.000 restaurantes.

Algunos números

Tras el récord de 2,3 millones de visitantes extranjeros en 2008, el que concluye no fue un buen año para el turismo en Argentina.
Según las estadísticas oficiales más recientes, en los diez primeros meses del año los visitantes foráneos sumaron 1,6 millones, con una caída interanual del 17,3 por ciento que tanto el sector privado como el gobierno atribuyen a la contracción mundial del sector turístico por la crisis financiera y la pandemia de gripe.
Este retroceso, según reconoce Ghezzi, golpeó en el país con el cierre de decenas de locales gastronómicos y “la paralización por miedo” de las inversiones en el área hotelera.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos, entre enero y octubre pasado, los turistas extranjeros dejaron en el país 2.030,5 millones de dólares, un 25,8 por ciento menos que en igual lapso de 2008.
En tanto, el turismo doméstico cayó este año cerca de un 10 por ciento, según un reciente informe de la consultora privada Ecolatina.
La buena noticia -apunta Ghezzi- es que ya se evidencian signos de recuperación tanto en el turismo interno, como en la llegada de forágenos regionales -Brasil y Chile son los principales países emisores de visitantes hacia Argentina- como en la de los de “larga distancia”, principalmente de Europa, Estados Unidos y Canadá.

El Bicentenario
La celebración en 2010 del Bicentenario de la Revolución que marcó el inicio del camino hacia la independencia de Argentina, concretada en 1816, genera grandes expectativas en el sector.
Como parte de los festejos, las autoridades han programado decenas de actos culturales en un año donde además se celebrarán en Argentina encuentros de alto nivel político, como la Cumbre Iberoamericana y la del Mercosur, y congresos internacionales.
“Creemos que el bicentenario le va a dar un fuerte impulso al turismo”, aseguró Ghezzi.
En coincidencia, Jordi Busquets, especialista en turismo y asesor de empresas y organismos del sector, dijo que “el bicentenario representa una oportunidad comercial porque es un elemento que despierta curiosidad, como novedad, y da visibilidad al país como destino”.
Otro de los escaparates que piensa aprovechar al máximo Argentina es la próxima edición de la Feria Internacional de Turismo, en Madrid, donde el país sudamericano ha conseguido adjudicarse el restaurante principal como parte de una estrategia para promocionar su variada gastronomía como imán para los viajeros.
“Tras una fuerte caída este año se espera un repunte -tanto de residentes como de extranjeros- para 2010. De todas maneras, difícilmente recupere los niveles de 2008”, vaticinó Ecolatina.
Este pronóstico coincide con el de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), que en su más reciente informe proyectó que el próximo año la llegada de turistas extranjeros crecerá un 9,83 por ciento, recuperando parte de la caída del 15 por ciento con la que cerrará 2009, para dar otro salto del 9,70 por ciento en 2011, para cuando se esperan 4,7 millones de arribos.
Según la CAT, el turismo doméstico, que este año retrocedió un 4,21 por ciento, crecerá un 2,76 por ciento en 2010 y el 3,75 por ciento en 2011, para cuando se espera un movimiento interno de 8,2 millones de viajeros.

La gripe A también afectó a Santa Fe
“A nivel de eventos, la ciudad y el país son muy competitivos. Tenemos la misma disposición de espacios y de organización y por cuestiones de tipo de cambio, con costos menores a los de otros países como los europeos o Estados Unidos o algunos limítrofes. Esta es una ventaja que debemos aprovechar y ya lo hemos conversado con el intendente, Ing. Mario Barletta, y con la provincia”.
Quien habla es Julio Álvarez, que el lunes pasado asumió la presidencia del Bureau Santa Fe.
El dirigente empresario indicó que por su especialidad conocía más “el turismo congresal”, que es el que realiza quien participa en convenciones y congresos. “Es un turista que gasta tres veces más que el convencional”, precisa.
Respecto de cómo fue el año para la ciudad, puso de relieve el impacto de la gripe en el movimiento de hoteles y salones; “más en éstos porque se dejaron de hacer eventos sociales, en tanto que las universidades - gran motor de las convenciones- mantuvieron sus actividades”.
Señaló que el seminario más importante realizado por la ciudad fue sobre Ríos, Costas y Estuarios (Rcem) y fue organizado por la Facultad de Ciencias Hídricas de la UNL. Participaron investigadores de 36 países y hubo 200 extranjeros, “pero - señaló- se esperaba a un centenar más de científicos que no vinieron por temor a la gripe A; éste es un claro ejemplo de cómo afectó la pandemia”.
Asimismo se refirió a la actividad que la competencia TC 2000 le dio a la región: “Tuvo un movimiento extraordinario que le permitió a la hotelería y gastronomía recuperar los cuatro meses malos de actividad por la gripe A y tener un saldo a favor”.
Alvarez remarcó como necesario que se encare una encuesta con quienes llegan a la ciudad y la región, especialmente con los extranjeros para ir teniendo cifras ciertas del movimiento turístico y qué actividades deberían fomentarse.
2.030 millones de dólares dejó el turismo entre enero y octubre de este año.

El Dakar
El rally Dakar Argentina-Chile, que se inicia el mes próximo, es otro de los eventos sobre el que se cifran expectativas después de las buenas ganancias que ha dejado este año, calculadas en unos 50 millones de dólares para nuestro país, además de una imponderable publicidad global de los paisajes del país.
Fuente:Diario "El Litoral"

jueves, 10 de diciembre de 2009

La Gastronomia como atractivo turistico.

La pizza napolitana ya tiene su certificado anti imitaciones
Tras una larga espera, la Unión Europea concedió a ese plato símbolo de la cocina italiana el aval de "especialidad tradicional garantizada"
La "napolitana" no es cualquier pizza. Es un ícono en Italia.
La "napolitana" no es cualquier pizza. Es un ícono en Italia. (EFE)

La Unión Europea concedió, después de una larga espera, el certificado de "especialidad tradicional garantizada" (ETG) a la pizza napolitana. Para que finalmente se coma en todo el mundo la verdadera especialidad de Nápoles y se eviten imitaciones, según detalló el Ministerio de Agricultura italiano.

El ministro de Agricultura italiano, Luca Zaia, aplaudió la decisión de Bruselas al explicar que es "un producto símbolo de la tradición napolitana que muy a menudo ha sido objeto de pésimas imitaciones que nada tienen que ver con la pizza de Nápoles".

El gobierno italiano comenzó hace más de un año una batalla para que en Europa se respeten las características que hacen única la pizza napolitana: peso, diámetro, ingredientes, cuidadosa preparación, y, sobre todo, para que se coma recién salida de un horno de leña.

Aunque en Italia existen cientos de maneras de hacer y degustar la pizza, la tradición gastronómica italiana asevera que sólo existen dos tipos de pizza napolitana: la "marinera" (con tomate, ajo y orégano) o la "margarita" (con queso "mozzarella" y albahaca fresca).

"Es una gran batalla que hemos ganado, a pesar de los obstáculos que nos han puestos algunos países miembros", celebró Zaia, quien añadió que "ahora la pizza será tutelada en toda Europa, así como los pizzeros y la tradición gastronómica italiana".

La certificación europea ETG, que tienen algunos productos como, por ejemplo, el jamón serrano español, no hace referencia al origen del producto, sino que tiene por objeto destacar una composición o un modo de producción tradicional.

Las seis páginas de las que constaba la petición italiana son una rigurosa y detallada receta de cómo se hace la pizza en Nápoles, desde la elaboración de la masa, a sus, al menos, seis horas de reposo.

Pero, además, tiene una serie de rígidas características: un diámetro de 35 centímetros, con un borde realzado de unos dos centímetros y con sólo los ingredientes: tomate, mozzarella de búfala, aceite, sal y albahaca fresca para la "margarita", o tomate, orégano y ajo en la otra versión. La masa tiene que pesar entre los 180 y los 250 gramos, y esto no es todo, pues la pizza no puede tener un espesor superior a 0,4 centímetros.

Además de los ingredientes también es importante su realización con los "rápidos y precisos movimientos" del pizzero que le dan su característica forma redonda, y su "labor con la pala" para introducirla y sacarla del horno, explican desde el Ministerio de Agricultura.

La "margarita" es además un símbolo nacional desde que en el año 1889 fuera creada especialmente para Margarita de Saboya, primera reina de la Italia unificada, pues sus ingredientes (tomate, "mozzarella" y albahaca) formaban los colores de la bandera nacional.

Entre los ochos largos artículos se incluye también la condición de que la pizza se cocine en un horno de leña y a una temperatura, ni más, ni menos, de 485 grados.

El horno de leña era una de las exigencias de su preparación a las que más se oponía la UE, pero para Italia "es sobre todo esta característica la que interviene en manera absoluta en la verdadera receta de la clásica Pizza Napolitana", añade el ministro.

Desde el Ministerio italiano también quieren subrayar que la pizza es un producto sano y, sobre todo, que no engorda porque, si es genuino, no puede superar las 188 calorías por cada 100 gramos.

Fuente: EFE